
Cuando se habla de customización de motos, Krugger Motorcycles se ha ganado, a pulso, un lugar en el Olimpo del diseño y la personalización. Este taller belga, liderado por Fred “Krugger” Bertrand, ha traspasado las fronteras de lo convencional para convertirse en sinónimo de innovación, calidad y vanguardia dentro del universo del custom bike building. Lo que hace Krugger no es solo mecánica… es escultura en movimiento.
Un nombre que es sinónimo de excelencia
Fred Krugger comenzó como piloto y mecánico de competición, pero no tardó en canalizar su talento hacia la creación de motocicletas únicas. Desde su taller en Basse-Bodeux, Bélgica, ha diseñado algunas de las motos personalizadas más radicales y premiadas del mundo. Entre sus logros más destacados está el haber ganado dos veces el AMD World Championship of Custom Bike Building (en 2010 y 2014), una hazaña que muy pocos pueden presumir.


Cada moto que sale de Krugger Motorcycles es completamente única, diseñada desde cero, con muchas piezas hechas a mano, y un enfoque absolutamente experimental que desafía las normas estéticas y funcionales del motociclismo tradicional.
Perfección sin compromiso
Las reseñas y opiniones sobre Krugger Motorcycles lo colocan como un verdadero artesano contemporáneo. Aquellos que han tenido la oportunidad de ver o adquirir una de sus creaciones no hablan simplemente de motos, sino de obras maestras.
¡Un trabajo meticuloso! Fred es una persona excepcional… ¡un trabajo meticuloso! En una palabra.. ¡perfección!
Las opiniones también destacan el nivel técnico de sus proyectos, que a menudo incluyen sistemas de suspensión alternativos, soluciones de transmisión inéditas y carrocerías fabricadas en materiales ligeros como el aluminio o la fibra de carbono, todo hecho a mano.
Un enfoque sin concesiones
A diferencia de otros constructores que trabajan sobre plataformas conocidas o producen líneas de modelos repetibles, Krugger Motorcycles nunca repite una moto. Cada proyecto comienza con un concepto artístico o una idea funcional, y de ahí nace un diseño completamente nuevo. Esto hace que sus motocicletas sean extremadamente exclusivas, buscadas por coleccionistas y marcas de lujo.

Entre sus clientes se encuentran no solo amantes de las motos, sino también marcas como BMW, Ducati y Triumph , que han colaborado con él en proyectos de exhibición para mostrar el futuro del diseño en movilidad.
Una marca silenciosa, pero poderosa

Krugger Motorcycles no necesita ruido en redes sociales ni campañas masivas de marketing. Su trabajo habla por sí mismo. En revistas como BikeExif, Pipeburn, Iron & Air o incluso Forbes, sus motos han sido descritas como “visión futurista”, “joyas mecánicas” y “la redefinición del custom europeo”.
Está ubicado en un territorio exclusivo: entre el diseño conceptual, la artesanía extrema y la ingeniería avanzada. Es por eso que su lista de espera es larga, y sus motos, cuando salen al mercado, alcanzan precios que reflejan su carácter irrepetible.
Conclusión
Krugger Motorcycles no es un taller cualquiera: es un laboratorio de ideas, una cuna de innovación y un templo de diseño para los amantes del motociclismo más exigente. Las reseñas y opiniones lo consolidan como uno de los constructores más respetados a nivel internacional.
Si buscas algo que combine arte, tecnología y exclusividad, y estás dispuesto a esperar y pagar por lo que realmente vale, Krugger Motorcycles es el destino final. No es solo una moto. Es una declaración de intenciones.