

Cuando un cliente entrega su moto con una única instrucción —“haz algo guapo”— y se la da a Spencer Parr, sabes que el resultado va a ser especial. Esta Honda XR650L de 2021 es el último trabajo de Parr Motorcycles, y representa lo que sucede cuando un constructor talentoso tiene carta blanca para crear sin límites.
Inspirada por la mítica Honda Rothmans NSR500, esta XR650L no solo rinde homenaje a una de las decoraciones más legendarias del motociclismo, sino que la reinterpreta con un enfoque moderno, agresivo y funcional. El objetivo era claro desde el principio: crear una supermoto legal para la calle, con estética retro y componentes de alto rendimiento.
Subchasis a medida y tanque XL350
La transformación comenzó desmontando por completo la moto original. El primer paso fue eliminar el subchasis de serie y fabricar uno nuevo desde cero, utilizando los anclajes originales pero con un diseño más curvo y estilizado. Se soldó una caja de electrónica a medida que permitió una integración limpia de todo el cableado.
Después, llegó el momento de elegir el depósito. Tras probar varias opciones, Spencer optó por un clásico: el tanque de una Honda XL350 de 1978. Su estética retro encajaba perfectamente con el concepto del proyecto. Para adaptarlo, se modificaron los soportes delanteros, se moldeó la parte trasera para que abrazara el chasis, y se reubicó la salida del combustible. Dos nuevos anclajes soldados al cuello del chasis aseguran una fijación sólida.


Suspensiones, ruedas y frenos de alto nivel

Pensada para ser ágil y rápida en ciudad, esta XR650L cuenta con una parte ciclo completamente mejorada. La suspensión trasera original fue reajustada según el peso y el estilo de conducción del cliente. En la parte delantera se instalaron horquillas Honda CRF450R 2004 completamente reconstruidas y montadas sobre tijas de RSW Racing.
Las llantas son unas Warp 9 de 17”, un clásico del supermotard, y los guardabarros no se quedan atrás: el delantero es de aluminio de una Honda SL350 de 1972, mientras que el trasero fue fabricado artesanalmente en aluminio, con luz trasera integrada y protector tipo hugger sobre el basculante.
Escape artesano y carburador Lectron
Para darle vida al motor, Spencer recurrió a una configuración ya clásica en sus proyectos: escape 2 en 1 fabricado a medida en acero inoxidable de 1,75″, rematado con un silencioso de Cone Engineering que garantiza un sonido limpio y potente. La alimentación corre a cargo de un carburador Lectron con filtro de aire tipo pod, ideal por su facilidad de ajuste y rendimiento.

Detalles que marcan la diferencia
El asiento fue fabricado en acero y cuenta con un sistema de fijación tipo hood latch, que permite desmontarlo pulsando un botón. Fue enviado a Dane Utech (Plzbeseated) para su tapizado a medida, manteniendo el estilo limpio y minimalista del conjunto.
En cuanto al cableado, se utilizó el mazo original pero modificado para adaptarse a los nuevos componentes electrónicos. El velocímetro es un Motogadget Motoscope Mini montado en un soporte personalizado, acompañado por intermitentes Motogadget Blaze Tens mini y un faro LED de gran tamaño con estética retro. Todo el cableado del manillar fue canalizado de forma interna para mantener una apariencia ordenada.
Hasta los detalles más pequeños fueron cuidados: tornillos anodizados en azul a juego con el esquema de pintura, latiguillos de freno personalizados, y mandos diseñados para complementar la estética general.



Pintura Rothmans: un homenaje de alto nivel
El toque final vino de la mano de Hired Guns Paint, responsable de aplicar la icónica decoración Rothmans que tanto inspiró a Spencer. El chasis fue pintado en gris carbón con destellos metálicos, aportando profundidad sin recurrir al negro habitual.
Una moto única
Esta Honda XR650L Supermoto es más que una preparación estética. Es el resultado de pasión, técnica y libertad creativa. Una moto que combina lo mejor del pasado con la funcionalidad moderna, pensada para disfrutar en la ciudad sin renunciar al estilo.
Una vez más, Spencer Parr demuestra por qué su estilo retro-moderno es inconfundible y por qué cada una de sus motos cuenta una historia. Esta XR no es solo una preparación: es una declaración de intenciones.